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2.2.11

Propósitos de año nuevo

Una vez que han pasado las fechas navideñas (y que conste que os he dejado casi un mes de descanso) es hora de plantearnos cambios y mejoras en nuestros hábitos dietéticos. los doce meses del año nos sirven de excusa para plantear doce propósitos de año nuevo.
Primer propósito: evitar el exceso de azúcares. Si analizas tu dieta comprobarás que consumes alimentos azucarados habitualmente, desde  la bollería y repostería en desayunos y meriendas, hasta los postres en comidas y cenas, y las bebidas dulces, como refrescos y zumos. Incluso, algunas personas debería ser comedidas con determinadas frutas ricas en azúcar. 
Segundo objetivo: dieta libre de grasas trans. Debemos huir de este tipo de grasa, la más nociva para la salud cardiovascular. Conviene leer con detenimiento las etiquetas y prescindir de los productos con aceites vegetales parcialmente hidrogenados, presentes en bollería, productos de charcutería, precocinados (pizzas, lasañas o canelones, etc.) y snacks salados. 
Tercero: más proteínas vegetal. El exceso de proteína animal es uno de los males comunes en la dieta de los países occidentales. Para evitarlo debemos aumentar el consumo de proteínas vegetales
Cuarto: más sabor, menos sal. Acostumbrarse a aderezar los alimentos y los platos con especias y hierbas aromáticas es una costumbre sana que ayudará a reducir de forma paulatina la adición de sal a los platos. El segundo esfuerzo implica escoger los productos elaborados con menos cantidad de sal o de sodio. Un exceso de sodio (la sal es el condimento que más sodio contiene) altera el funcionamiento de varios órganos y sistemas, como el corazón, los riñones o el hígado. 
Quinto propósito: fruta entre horas. Una costumbre muy común es reservar las frutas para el postre. Sin embargo, muchas personas se sacian antes y se saltan esta parte del menú. Si este es el caso, comer las frutas entre horas puede ser la manera de asegurarse las 2 ó 3 raciones diarias recomendadas de estos alimentos. 
Sexto: pan integral. El pan elaborado con levadura madre y harina integral es el más natural de todos. Su sabor con un ligero toque ácido, su consistencia y peso y su completo valor nutricional son buenas razones para iniciarse en el consumo de este pan. Se puede reservar para consumirlo en rebanadas en el desayuno y entre horas. El pan se debería contemplar como complemento a una comida en el caso de que el resto de platos no proporcionen suficientes hidratos de carbono. Se podría prescindir de él si la comida o la cena incluyen un plato generoso de arroz, pasta o legumbre, en particular, si se sigue una dieta de adelgazamiento. 
Séptimo: tomar tentempiés saludables. Uno de los primeros cambios es sustituir el pincho o la bollería del almuerzo o la merienda por snacks más saludables, que prescindan de la sal y del azúcar, o las usen en su justa medida, y utilicen grasas saludables en su elaboración. 
Octavo objetivo: alternativas al bocadillo de embutido. Un buen pan acompañado de conservas de pescado (sardinas, anchoas, atún o bonito) o de jamón ibérico son excelentes sustitutos de los embutidos, tan recurridos en los bocadillos de almuerzos y meriendas. la excelente calidad de las proteínas y la mejor calidad de las grasas son garantía en la mejora nutricional de estos aperitivos.
Noveno: un puñado al día de frutos secos. Veinticinco gramos de frutos secos al natural es la ración aconsejable para completar la dieta con nutrientes esenciales. La variedad de frutos secos y sus posibilidades en la elaboración de recetas y platos, hacen posible incluirlos en el menú. Aportan un gusto y una textura particular a ensaldadas, platos de pasta, cuscús, arroz, o platos de carne.
Décimo objetivo: aliños con vinagretas suaves. El vinagre de vino puede resultar un fermento demasiado ácido para el organismo, no solo para los estómagos delicados. Otros vinagres como el de manzana y el de arroz, este último poco conocido, son más saludables porque no resultan tan irritantes para las mucosas. Añadir el aliño justo, sin abusar de la cantidad, y acostumbrarse a los aderezos suaves permite degustar los alimentos en su estado más natural.
Undécimo: menos café, más infusiones. El estado de estrés, excitación y ansiedad en el que viven muchas personas se agrava por la costumbre de tomar café tanto en el desayuno como después de las comidas o entre horas. Hay bebidas que proveen una sensación de vitalidad, de concentración y de mente despejada, sin el inconveniente de la cafeína, la sustancia estimulante del café. El té kukicha, el té mú, el té bancha y los denominados "café de cereales", son algunas sugerencias. A éstas se suma la oferta incontable de infusiones y de mezclas, como el regaliz, el rooibos o la mezcla de frutos del bosque.
Duodécimo propósito: vida activa. La estabilidad de la salud cojea si solo se contemplan mejoras en la dieta. Una vida activa libre de adicciones perniciosas como el tabaco o el alcohol, entre otras, junto con una alimentación saludable y equilibrada, es la combinación perfecta para dar comienzo a un año pleno de proyectos ilusionantes y buenos propósitos.

16.1.10

Primer propósito para el 2010: incluir alimentos integrales en mi dieta!

Feliz 2010 a tod@s!!!! tras estos días de excesos y comilonas, adelgazar o seguir una dieta saludable suele ser uno de los principales propósitos para el nuevo año. ahora es el momento de marcarte unos buenos hábitos para el 2010 (y cumplirlos!!!). si te parece iremos poco a poco, cambiando tus costumbres una a una. hoy empezaremos por incluir alimentos integrales en tu dieta ¿te apuntas?

Me refiero al pan, las galletas, los cereales de desayuno, la pasta o el arroz integral. Entre sus beneficios destacan mejorar el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento, gracias a su gran contenido en fibra; prevenir enfermedades como el cáncer, en especial el de colon; útiles para bajar de peso, ya que hacen que nos sintamos llenos; ayudan a reducir los niveles de colesterol y, por tanto, el riesgo de padecer enfermedades cardiacas.

La única diferencia con los alimentos refinados (pan, pasta y arroz "normal") es su contenido en fibra, vitaminas y minerales: los integrales tienen muchos más!!!!! ¿a qué esperas? apunta tu primer propósito para tu nueva dieta: consumir más alimentos integrales para ir sustituyendo progresivamente sus versiones refinadas. por ejemplo, podemos comenzar el día con un tazón de cereales integrales, cambiar el pan tradicional por pan integral y la pasta o el arroz por sus versiones integrales (que además están riquísimas!!!). 


9.12.09

Me niego a engordar en Navidad!!!

Pero no pienso resistirme a probar el turrón, los polvorones o ese postre tan rico que hace mi madre, mmm... No os preocupéis, vamos a ver qué podemos hacer para disfrutar al máximo estas navidades sin que vuestra figura se resienta.



Una comida navideña puede ser deliciosa, nutritiva y equilibrada y no tiene porqué engordar:




* Empieza con ensaladas, la mayoría tienen pocas calorías y mucha fibra, por lo que llenan mucho antes del plato principal.
Elige aperitivos como mariscos al vapor o plancha (gambas, sepia, pulpo) antes que frituras, palitos de verdura y queso fresco antes que quesos curados y patatas fritas.

Evita las salsas: huye de la mayonesa, de las salsas con queso y de los aliños con aceite caliente y ajo. Sustitúyelas por salsa de yogur, o aceite en crudo con limón
Si eliges pescado como plato principal tu corazón y arterias se beneficiaran de los ácidos grasos poliinsaturados que contiene el pescado. Además la forma de preparación al horno suele ser más sana y menos calórica.



Los postres son una dulce tentación que no podemos resistir, pero siempre podemos optar por los que se hacen con frutas, que además de ser una excelente fuente de vitaminas aportan fibra y tienen propiedades laxantes, por lo que resultan muy útiles en estos días en los que se consumen cantidades excesivas de alimentos calóricos, ricos en proteínas y grasa y pobres en fibra alimentaria.


Tomar un poco de papaya o piña de postre es una excelente opción, ya que estas frutas contienen unas enzimas proteolíticas, llamadas papaína y bromelaína que ayudan a hacer la digestión de las proteínas por lo que mejoran las digestiones pesadas y la eliminación de las grasas.

Si eres un golos@ sin remedio evita darte un atracón a turrón, mazapán o polvorones, el truco está en contar cuantas porciones te comes y no pasar de 3 al día (y no todos los días!!!).



* Bebe alcohol con moderación, pero recuerda ¡si bebes, no conduzcas!
Para mejorar la digestión, después de la comida puedes tomar infusiones de manzanilla, menta o anís, que mejoran la digestión y evitan las flatulencias.



Así que ya sabéis comed de todo pero con moderación y disfrutad de unas Felices Fiestas!!!!!





26.11.09

Cuida tu piel desde el interior


Nuestra piel se regenera continuamente para lo cual necesita un aporte rico y variado de nutrientes, tales como:



★ Grasa buena (ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, como el Omega 3). Los puedes encontrar en el aguacate, el aceite de oliva, el pescado azul y los frutos secos.


 Vitamina A. Estimula la división celular y promueve la queratinización. Se encuentra en los lácteos y el hígado.


 Vitamina C. Es fundamental para la producción de colágeno. Se encuentra en los cítricos, el pimiento, el kiwi, etc.


 Vitamina E. Tiene propiedades antioxidantes para luchar contra los radicales libres. Se obtiene de los vegetales de hojas verdes y los cereales integrales.


★ Vitaminas del grupo B. Fundamentales para la regeneración de la piel. Presentes en huevos, lácteos, pescado, vísceras, legumbres, verduras, frutos secos, etc.


 Licopeno. Antioxidante presente en el tomate.


 Y agua!!! No debe faltar nunca para mantener tu piel hidratada y facilitar la eliminación de toxinas.



12.11.09

Proteínas vegetales


¿Habéis leído el post sobre la dieta vegetariana? si finalmente algun@ se ha decidido por esta dieta debe tener en cuenta que ha de cuidar el aporte proteico e incluir en su alimentación algunos de los productos ricos en proteínas vegetales de alta calidad que veremos a continuación. 







Además, estos alimentos nos pueden ayudar (sigamos una dieta vegetariana o no)  a mejorar nuestra salud al reducir el contenido de grasa saturada de nuestra dieta. 








La soja es un producto procedente de oriente que se ha convertido en habitual en la dieta occidental. Aporta altas dosis de fibra y sobre todo de proteínas de origen vegetal de alto valor nutricional, con nada de grasa!!!








El tofu es un queso obtenido a partir de la fermentación de la soja, con un alto contenido en proteínas de alta calidad (15%) y por ello de gran utilidad en el caso de dietas vegetarianas y deportivas, para tomarlo en lugar de la carne animal o para hacer patés y salsas. Además, en su elaboración no se utilizan ni conservantes ni colorantes ni ninguna sustancia que pueda resultar nociva para el organismo, y para colmo no contiene apenas grasa (8%), por lo que resulta ideal para las personas que padecen problemas circulatorios, pues no contiene colesterol y es rico en antioxidantes como la vitamina E. Lo puedes encontrar de diferentes maneras. Normalmente se suele presentar en taquitos y se conserva en su propio suero. Se vende en cualquier herbolario o tienda de alimentación deportiva, y se come en ensalada, sopa, como acompañamiento…








El seitán también es un alimento muy utilizado en las dietas vegetarianas que se elabora mezclando el gluten del trigo con harina, pan rallado, especias diversas y agua. Contiene toda la proteína de los cereales por lo que es una alternativa a la carne, pero de origen vegetal. Sumado al gran aporte de proteínas (24%), es una fuente de vitamina B12, hierro, fibra y otros minerales. Es el recurso ideal para los vegetarianos deportistas que quieren ganar masa muscular o no perder masa magra.

Espero vuestros comentarios y sugerencias para futuros posts... 

1.11.09

Cómo mejorar la circulación sanguínea

La mala circulación es un problema muy frecuente que se hace visible a través de diversos síntomas como la celulitis, pies fríos, calambres nocturnos, varices, etc.



El problema de la  mala circulación sanguínea puede deberse a muchos factores: exceso de sodio, falta de potasio, poca fibra en la dieta, hipercolesterolemia, falta de vitaminas y minerales, deshidratación, etc.

Uno de los principales factores que causa este problema es la acumulación de grasa en las paredes de los vasos sanguíneos, lo que hace que éstas pierdan elasticidad y se vuelvan frágiles.




Aunque puede exitir una predisposición genética a padecer mala circulación esto no significa que no podamos actuar cuidando nuestra alimentación y llevando hábitos de vida saludables.

Apunta estos consejitos si tienes problemas de circulación o para prevenir tenerlos en un futuro:
 Intenta caminar al menos media hora al día, esto hará que los músculos de tus piernas presionen las venas y favorezcan así el retorno de la sangre al corazón.
 Bebe al menos 1,5 litros de agua al día.
 Evita el exceso de grasas saturadas.     
 Incluye alimentos ricos en grasa poliinsaturada que disminuyen la viscosidad de la sangre favoreciendo la circulación. Este tipo de grasa se encuentra en los aceites de semillas, los frutos secos y el pescado azul.
 Disminuye el uso de sal y vigila el consumo de alimentos envasados.
 Aumenta el consumo de frutas y verduras frescas.
★ Puedes tomar una copa de vino tinto de vez en cuando, ya que los taninos ayudan a reducir el colesterol.
 Acaba tus duchas con agua fría para favorecer la circulación sanguínea.
 Procura poner los pies en alto de vez en cuando.
 Evita sustancias como el café o el tabaco, que contienen toxinas que están contraindicadas en caso de padecer problemas circulatorios.  





23.10.09

Si comes despacio vas a comer menos!!!

Científicos estadounidenses han demostrado que hay que comer despacio para comer mejor y, sobre todo, para comer menos!!!





En un primer experimento hicieron que las participantes comieran de forma rápida, sin parar y utilizando una cuchara grande. Midieron el tiempo que tardaron y las cantidades ingeridas. También anotaron la saciedad, el hambre y la sed que declararon las participantes al terminar.


Tiempo después realizaron la misma comida, pero en esta ocasión tenían que comer con lentitud, masticar bien, tomar trozos más pequeños, y saborear cada porción, incluso debían dejar el cubierto en la mesa entre bocado y bocado; cubierto que, en este caso, era más pequeño que antes. 


En los dos experimentos las participantes podían comer y beber -sólo agua- en las cantidades que quisieran.


Al comparar los resultados de los dos experimentos llegaron a la siguiente conclusión: en la comida lenta tardaron unos 20 minutos más quedando más saciadas, tomaron más agua y, sorprendentemente, ingirieron una cantidad de comida considerablemente menor que cuando comieron con prisas.


Así que lo que está claro es que si queremos mantener el peso a raya, debemos comer despacio, masticar bien, saborear cada porción, ingerir trozos pequeños y hacer pausas entre bocado y bocado. Comeremos mejor y, sobre todo, comeremos menos!!!