¡¡¡Por fin llega la hora de sentarnos a la mesa!!! Este momento es
clave para todos los que queremos cuidar nuestra alimentación.
En primer lugar, debemos sentarnos a comer y dedicar tiempo a este
momento. Muchas veces el estrés diario o la falta de tiempo nos lleva a elegir
comida rápida y menos cantidad de alimentos saludables. Debemos rescatar el
ritual de la hora de la hora de la comida, y convertirla en un momento en el que
relajarnos y concentrarnos en lo que comemos, sentados a la mesa, nunca de pie
o haciendo otras cosas al mismo tiempo. Por eso hay que evitar comer mientras
vemos la televisión, ya que al distraernos podemos tender a comer más cantidad
de alimento.
Es fundamental comer despacio, masticando y saboreando los alimentos,
descansando entre cada bocado y tomando agua durante la comida. De esta forma
conseguirás mejorar la digestión y saciarte antes, reduciendo la
cantidad de alimentos ingeridos.
Además, podemos utilizar platos pequeños para "engañar” a nuestro
cerebro, ya que parecerá que están más llenos que un plato grande con
la misma cantidad de comida.
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